Probando, lamiendo, de lado a lado, de arriba a bajo, desde un beso, hasta rodearlo completo con toda mi boca y mi lengua, desde lo suave hasta alcanzar una rapidez y fuerza cálidas, en todas las velocidades y maneras existentes, hasta que te descontroles, que goces, que mi boca te posea, te profane, te abuse.
Que ya en un momento tus ojos se desorbiten y desde tus labios arranque un fuerte gemido arrasador sobre mis oídos.
Expectante, alerta ya te vigilo a la simple señal de que tu interior comienza a hervir y llega hasta el limite, donde tu sexualidad ardiente estalla detrás de todo ese elixir natural que navega desde mi lengua a través de mi garganta, procedo, succiono tu existencia, en el justo momento. Disfrute máximo no has probado antes nunca, como una succubus, un demonio sexual que te visita por las noches, devoro tu placer y tus deseos hasta dejarte vació y atolondrado por mis encantos.
que dulce forma de vivirlo. Haces que la magia de la realidad surja para embellecerla.
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