Ayer haber ido hasta al cerro a aportar con comida
y juguetes, no pudimos ayudar lo suficiente que quisimos por perdernos y por
tiempo, pero de igual manera lo hicimos y nuestro pequeño granito de arena
entregado a la gente nos llena el alma, pensar en la reacción de los niños
cuando reciban sus juguetes, nos da fuerza, entusiasmo para seguir motivándonos
a seguir ayudando, sobre todo por el gran detalle de haber rescatado del humo,
gracias a gente afectada que quedo allí habitando, que la cuido por estos
días, a una hermosa cachorrita que era
tan tímida, estaba asustada, tiritando y con el pasar del tiempo, de los
minutos, entre mi ropa y mis brazos saco la cabecita y mientras caminábamos
ella hay bien cómoda, mirando para todos lados si hasta se puso ruda y ladraba
y decía "No" haha ¡criatura bella!
Fue algo tan pequeño pero tan hermoso, ver su
carita, su mirada llena de ternura, inocencia, mirándome, como transmitiendo
que estaba feliz, feliz por tener abrigo y tenerla junto a mi corazón...
Ayer fue una excelente noche, y a la vez una noche
de reflexión, desconcertante fue al ver
todo el impacto que dejo el incendio en cada cerro, psj, casa, autos, todo
totalmente destruido, carbonizado, extinto, y tanta gente, universitarios,
jóvenes, colectiveros, hasta familias ayudando a los más necesitados en ese
momento, hasta entregando linternas, eso fue algo que a nosotros nos conmovió
de gran manera, que tantos estén tan seguros de ayudar sin reclamo, entre
nosotros, comunidad, ciudad, hermanos al fin y al cabo.
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